En el mercado existen un sin fin de productos en forma de pulverizadores que cumplen su función de abrillantado para neumáticos; sin embargo, si lo que buscas es un abrillantado de neumáticos profesional y duradero, solo necesitas un producto para tu fórmula mágica: glicerina.
La glicerina, que puede adquirirse fácilmente en droguerías y farmacias, sirve de hidratante para cualquier tipo de goma. Se utiliza también para las manos y para las pieles. El objetivo es aplicarlo en el flanco del neumático para darle un aspecto mucho más nuevo y además, alargar su duración, tardando más en aparecer el agrietado.
Para realizar nuestra fórmula tan solo necesitaremos una botella de glicerina, agua destilada y un pulverizador con recipiente en el que irá la mezcla.
Tan solo tendremos que mezclar en idéntica proporción el agua destilada con la glicerina dentro del pulverizador. Se podría utilizar agua normal, pero el resultado siempre será mejor si eliminamos la cal y el cloro. Tras disolver de manera homogénea la glicerina con el agua se debe aplicar una pequeña cantidad sobre la rueda y otra sobre la esponja.
No será necesario frotar mucho, solo deslizando la superficie de la esponja observaremos resultados increíbles. Tras finalizar, dejaremos que se seque de manera natural durante una hora.
Con estos sencillos pasos, no solo conseguirás un brillo máximo, sino que lo mejor es que este podrá alargarse durante dos o tres semanas si no transitamos con nuestro coche por lugares embarrados o encharcados.
