La industria automotriz está en constante innovación tanto en motorización como en diseño. Sin embargo, hay marcas que prefieren “inspirarse” en otras que tienen reconocimiento mundial, tal es el caso de los fabricantes de autos chinos. Si bien, la gran mayoría de sus modelos modernos son originales, años atrás copiaron diseños que afectan su reputación.
La gran mayoría de los autos copiados se venden en el Perú; sin embargo, la mayor parte de las copias solo se venden en el mercado asiático. El único de la lista que llegó al Perú es el Lifan 320, el cual es una copia del Mini.
Por ejemplo, uno de los vehículos que atrae la atención es la copia del Kia Picanto, el cual es uno de los más vendidos en Latinoamérica y el hatchback más vendido en Perú. En China, Yogomo copió su diseño y denominó a su vehículo 330, el cual es un auto eléctrico que tiene 250 kilómetros de autonomía.
Una copia descarada es el Zotye SR9, el cual es un ejemplo clarísimo del Porsche Macan. Sus formas redondeadas, el tamaño, el diseño de la parrilla, los grupos ópticos y hasta las llantas son una copia evidente. Sin embargo, su motorización está lejos de la original, ya que solo genera 190 Hp, muy inferior a los 440 Hp del Macan.
En cuanto a SUV todoterreno, BAIC emuló el diseño del Jeep Wrangler en su modelo BJ40. La forma cuadrada de la carrocería, el techo y la zaga desmontable, así como los poderos pasos de rueda son iguales al Wrangler.
En realidad, la lista podría ser más amplia, ya que hay otros casos de copia. Por ejemplo, el Jiangling T7 está “inspirado” en el Volkswagen Amarok o el Huansu C60 Hyosow, una copia del Lamborghini Urus.