En el partido amistoso más difícil desde que Nelson Lorenzo asumió la conducción técnica de la Selección Colombia, el combinado cafetero venció como visitante a Alemania por 2-0 en Gelsenkirchen.
El seleccionado sudamericano tuvo más experiencia, jerarquía y autoridad para desafiar al local sin complejos. Camilo Vargas al arco, Yerry Mina de central por derecha, Déiver Machado lateral izquierdo, Mateus Uribe en el doble cinco y John Arias en ataque.
Ajustes precisos para este resultado en Gelsenkirchen que permite el optimismo para la competencia oficial. Lo de Mina fue imperial. Ganó sus tres duelos en el juego aéreo y sacó el partido sin faltas en coordinación perfecta con John Lucumí. Uribe fue otro de los destacados. Respaldado por Jefferson Lerma pudo acompañar mejor de interior sin Jorge Carrascal en la cancha.
John Arias fue sacrificio. Rotó por los costados para fijar a los laterales, colaboró con la presión cerca del área y ayudó con tres interceptaciones de pelota.
Lo mejor fue lo de Juan Guillermo Cuadrado. Capitán. Líder. Dueño de asistencia y gol. Por la derecha fue determinante para sacar al equipo. Sus centros al área con los que buscó a Yerry fueron el primer aviso de lo que preparó el equipo. A los 54, capitalizó la recuperación que hizo Rafa Borré a un rival y lanzó un pase conectado por Luis Díaz de cabeza para el 1-0.
Esa ventaja empoderó a la tricolor. Mantuvo el orden y con el dominio del balón generó el penal a los 82 por mano de Joshua Kimich. Cuadrado apuntó con potencia y señaló el 2-0 definitivo.
Con este triunfo finalizó la etapa de preparación del técnico Néstor Lorenzo. Invicto en ocho partidos, certezas en la renovación del plantel y una propuesta madura con intensidad y fútbol directo.
Colombia empezará la Eliminatoria al Mundial 2026 en septiembre contra Venezuela de local y Chile de visitante.